En las montañas de las andanzas, nos encontramos con rocas variopintas
Las formas de crear, del
archipiélago de nuestros momentos
Fueron dignos de mil versos
Y te hago la siguiente petición:
Elimíname los versos borrosos de los
impases
Elimíname los silencios abrumadores
Elimíname los discursos con puñales
entre dientes
Elimíname aquello que nubla las
beldades
Elimíname las distancias y vacíos
Elimíname los desprecios y
desequilibrios
Elimíname la ansiedad que produce la
incertidumbre
Elimíname la rabia por mis
reacciones a tus acciones
Elimíname la estafa de tus verdades
Elimíname las emociones encontradas
Elimíname todo lo que no me haga
sonreír al verte de lejos
Y déjame; déjame mi libertad
Déjame tu libertad
Déjame esos instantes silentes
explosivos
Déjame esas visiones que producían
sudores en frio
Déjame los sonidos que dibujaban la
cumbre de la plenitud
Déjame nuestra confianza
Déjame ese escape de la realidad en
compostura
Déjame tus impresiones a mis
ocurrencias
Déjame tu complicidad
Déjame tu opción A;
Elijo quedarme con tus respuestas a
aquellos suspiros,
De esa dama que colgaba su vestuario
de doncella
Para impresionar a ese príncipe con
traje de plebeyo
O quizá en viceversa
Pero elijo quedarme con lo vivido en
nuestro mundo
Me quitaste una parte de ti, pero no
me puedes
Quitar eso, eso que nos descifra
solo a los dos
Eso que firma nuestra esencia,
Eso que dirá nuestros nombres en
cursiva y miniatura
Te me mudaste al infinito, pero no
te me pudiste llevar mis instantes;
Son solo míos…
Aunque de mí, solo te quede el
invisible en la esfera de tus recuerdos.
#QP 28.5.23
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