Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2024

Bastó

Y de repente el viento atrajo a un caballero con la sonrisa firme y la mirada tierna  El humor revestía sus palabras y fueron sus versos los propios para evocar un quizá  Ella no esperaba su llegada y él simplemente afirmaba sus pasos y de salida cabe destacar  Bastó un instante para mirarse y descubrirse Bastó una sonrisa para avivar la curiosidad  Bastó el receso para intercambiar miradas  Bastó una broma para provocarlo Bastó un chiste para cautivarla  Ellos saben que son dos caminos paralelos que han roto la ley de la gravedad para unirse  Ellos desconocen de la física que formuló esa ecuación  Ellos apenas van gota a gota en el océano de sus historias  Pero ellos tendrán que decidir sí escribir prosas en barroco o anular toda poesía.  Y éste es el primer poema del jazz que comenzamos a entonar... 11.6.24 12:40AM #  

Y aquel perdón nunca llegó

Laura recibió muchas fechas que jamás vio su destino Laura descubrió la espera del no y la omisión del si Laura esperó perdones que jamás llegaron Laura supuso cortesías que no fueron parte del plan Ella aprendió a caminar sobre piedras aéreas llenas de vacío Ella durmió bajo la premisa del balance Ella soñaba con una justica que sería tan incierta como aquellas piedras Laura vivió las miradas toscas de un antiguo ensueño Y conoció el respiro intenso en la travesía Su corazón latió al sonido de las notas de aquella explicación ausente Sus lágrimas fueron el reporte de las heridas de su alma Y su alma estaba cada vez mas docta, más alta, más firme Aunque también: mas rota, más remota, más agreste Ella sabe que hay momentos que le sanarían la sonrisa Y que de esos ha tenido unos cuantos, pero ella… A ella le tocó empollar la idea de que ese perdón nunca llegaría Ese perdón que borraría aquel disparo que fue capaz de destrozar su finito Ese perdón que ves

H, h, o... y solo un poquito...

                                     Buenas noches Laura! Hoy estás un poquito más rota, un poquito más herida, un poquito más confusa... Buenas... No tan buenas, pues en el puerto donde fuiste a buscar agua, te encontraste con un desierto y eso que a lo lejos se veía cristalina, dulce, pasiva y un poquito más... Tarde te diste cuenta que era un fantasma vestido de espejismo, era un abismo vestido de montaña y no, no supiste frenar antes del borde y caíste, caíste sin saber nadar en las aguas secas de ese agujero nefasto.  Respiraste y solo un poquito bastó para que te ahogaras cada vez y ese poquito no bastó para plantar flores en el abismo, tuviste fe para sembrar pero las garras del desierto arrancaban los pétalos cada vez con más crueldad... Laura, ahí aprendiste a ver la flor llamada Hombre, el clavel llamado hombre y el pétalo de otoño llamado ombre y escribiste estos versos:  Gracias al Hombre por ser valiente, por cuidar mi corazón, por vestirse de educación y adornarme de caba