Tu tiempo era justo para provocar mi atención
Y justo cuando dirigí mi ojos hacia tí
Tu reloj se detuvo para todo lo que tenía mi nombre
¡Que irónico! Los detalles y gestos eran parte de tu plan...
Y te lo advertí, te dije una y otra vez que tenía miedo de ser presa de un neófito en el arte de tratar a las mujeres y aún así seguiste
Te dije que huyeras a la derecha y olvidaras a esta dama y aún así seguiste...
Te dije que no cabía en mí, otro ser despreciable y aún así seguiste...
¿Y para qué? Para que desde que conseguiste cumplir tu curiosidad, iniciaras la ruta de huída y me volvieras invisible...
Ya no había minutos para mí
Ya toda ocupación era excelente razón para evadirme
Ya las excusas eran parte de las mismas excusas
Y me hiciste vivir el desprecio
Desempacaste un regalo que solo te serviría en los segundos que durara de vida tu curiosidad...
Y yo! Aquí estoy, procesando el desencuentro de dejarte entrar
Procesando el hecho de pensar caballero a un plebeyo entre tantos similar...
Aquí, respirando que no estás, a los minutos de tu llegada.
Y reponiendo mi credo por malgastarlo en tí. #TM 6-8-23 5:07
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