Ay! Ay cuantas
locuras poéticas que se me ocurrieron al responderte.
Ay! Ay cuanta elocuencia había
en el desorden erótico de nuestro tiempo.
Ay! Que tan corto fue el vuelo
Ay! Que extraño fue el camino
En un punto; eras la curiosidad
de mis andares.
En un punto; eras lo ocurrente
de mi intelecto.
En un punto; eras lo banal de
mis perdidas.
En un punto; eras lo fallido de
mis intentos.
En un punto; ya simplemente no
eras.
Y en un punto; dejaste de gustarme, para convertirte en mi experimento poético.
#V 10/2/20
:) Este poema tiene una gran historia.
Como debe de ser, al final son nuestras experiencias poeticas
ResponderEliminar