Mírame a la
cara porque ya mis huesos reclaman descanso
Mírame a la
cara porque ya mis manos han sostenido suficiente
Mírame a la
cara porque ya mis curvas no necesitan de ti;
En mi cara te
pierdes un océano de ilusiones y verdades
Verdades que
mis labios han callado pero mi piel a reafirmado
Ilusiones que
hacen a mis ojos brillar y a mis pulmones respirar
Es más; por
esas ilusiones he podido respirarte una y otra vez
A pesar de tus
deslices, a pesar de tus fallas, a pesar de tus por qué
Mírame a la
cara y dime eso que has callado por el orgullo cobarde de tu hombría
Mírame a la
cara y víveme mas intensamente,
Para que veas
un nivel desconocido para tus aguas
Si, sé que
estás aquí, pero eres tan ausente de mis intenciones
Y tan presente
de tus pretensiones que, olvidas mis ojos, mi suspirar
Y quizá hasta
mis ganas, mis ganas de ser tuya, de ser mía, de ser nuestra
Mírame a la
cara porque no sé cuántas fuerzas les restan a mis pasos
Te digo que me
mires a la cara, porque ya conozco cada rasgo de ella
Ya conozco mis
brillos, mis opacos, mis colores y mis inertes…
Cuantas cosas
te estás perdiendo amor por dejar de mirarme a la cara
Estoy
envejeciendo y aún no me miras a la cara…
Poema escribo
por Ruth Esther Ramírez (Llauger), con base y título por Edita Suarez.
6/12/2021
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