Respirando el que pasó, encuentro el no sé, pensando en los detalles se me olvidan los porque, recordando tus breves tiempos te doy gracias por hacerme sonreír.
No llegaste para quedarte, llegaste sin dudas para recordarme como se produce una sonrisa en largas horas de emociones sin planificar.
Y en un abrir y cerrar de ojos ya no estabas; sentí cuando te fuiste, sentí tu distancia, más no escuche tu adiós, sentí tu muralla, más no vi tu plano, pero no puedo preguntar, ni me atrevo a contradecir tú camino pues confío en que sabes a donde vas.
Te pienso con ternura, te pienso con respeto, simplemente te pienso con un gracias.
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