Y llegaste tú, y no
sé de dónde
Y llegaste tú, y no
sé hasta cuándo
Y llegaste tú y el
mar fue cómplice;
Llegaste tú y la
luna se puso a tu favor, las estrellas dijeron presente, y las olas no fueron
capaces de abandonarnos.
Llegaste no quizá en
tu mejor momento, llegaste y tal vez implique un gran riesgo, llegaste y es
hermoso verte sonreír, llegaste y eres un dulce hermetismo que en mi nació la
curiosidad por descubrir, llegaste y no habremos de provocar a la fuerza ningún
suspiro, de esos que sólo deben fluir; llegaste y no sé si te quedes, pero al
menos llegaste; y aquí estoy para hacer más dulce tu presente, más suaves tus
decisiones y más tiernas tus horas; porque llegaste y mientras dure te trataré
como un regalo de amor.
2016
Poema de Ruth Esther Ramírez (Llauger).
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